miércoles, 28 de marzo de 2012

El conde Olinos


Autor: Anónimo
Ilustradora: Morella Fuenmayor
Editorial: Ekaré

Romance clásico que canta la historia de un amor imposible entre una infanta y el valeroso conde Olinos. El entorno caribeño recereado por la ilustradora venezolana nos traslada a la época de la conquista de América. Las rimas comunican al lector toda la pasíon de los protagonistas y su desolador drama.

Los Romances son una de las fomas más antiguas y hermosas de la poesía tradicional castellana. A lo largo de la Edad Media, narraban episódios de la vida de héroes épicos y se transmitían de forma oral a través de los juglares. La tradición oral ha permitido que pasaran de la corte al pueblo y llegaran a conservarse hasta nuestros días, constituyendo una fuente muy valiosa para conocer el sentir de la época.

Esta edición, con sabor antiguo, incluye una partitura para acompañar los versos y reporducir la lírica original.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Las cuatro estaciones.


Antonio Vivaldi (música)
Sarah Chang (interpretación musical)
José Antonio Abad (texto)
Emilio Urberuaga (ilustración)

Para todas las edades

Un libro-album con cd, delicado y refinado, exquisitamente editado, que narra el apacible curso de la naturaleza a lo largo de las cuatro estaciones del año. Las aventuras de una joven ardilla en un bosque en continua evolución, nos introducen gradualmente a las maravillas y sorpresas de la vida animal y vegetal. Las ilustraciones de tonos cálidos y luminosos, a los que nos tiene acostumbrados el grande Emilio Urberuaga, traducen en colores la fuerza de una música llena de vigor y encanto, espejo de la vida misma. 
Una obra completa, un regalo para los sentidos.

viernes, 9 de marzo de 2012

Por qué los gatos no llevan sombrero



Textos: Victoria Pérez Escrivá
Ilustraciones: Ester García
Editorial: Thule

 Divertido álbum de gran formato que, a través de una estructura de relato encadenado e ilustraciones felinas muy irónicas, muestra al lector lo fácil que es caer en la trampa del consumismo. Los animales se diferencian de los humanos porque dependen sólo de sí mismos y de sus congéneres para vivir en armonía. Las personas, en cambio, dependemos progresivamente de más y más objetos. Es más, asociamos la falta de posesiones con la desdicha.
De una forma muy simpática este cuento nos muestra lo engorroso que es ser escalvo del consumismo, lo molestro e insensato de tener que saciar continguamente nuevas necesidades materiales.
En el libro asistimo a una serie de escenas, encadenadas y acumulativas, en las cuales un gato empieza teniéndo un simple sombrero y acaba convirtíendose en un ejecutivo que explota a otro gato para satisfacer sus caprichos.
En contraste con este bucle de tensiones, el final nos reconduce a la paz de la existencia animal porque, por suerte, la vida de los gatos es tan sencilla, tan "fácil". En la última escena un gato descansa apaciblemente encima del sombrero de copa, exactamente en el mismo lugar donde empezó todo.
Se trata de un libro muy recomendable, que hace pensar, reír y disfrutar de su equilibro formal.
¡Viva los gatos!

martes, 6 de marzo de 2012

Jack y la Muerte



Texto: Tim Bowley
Ilustrador: Natalie Pudalov
Editorial: OQO     
A partir de 8 años                  

Jack está sufriendo porque su madre, ya anciana, está a punto de morir. Mientras intenta serenarse paseando por la playa, se cruza con la Muerte, que va en busca de su madre para llevársela. Jack encuentra la forma de detener el implacable avance de la tremenda dama, pero tendrá que enfrentarse a las consecuencias que acarrea una alteración del curso natural de la vida.
Tim Bowley, especialista en cuentos tradicionales británicos, nos propone una historia cargada de tensión emocional. El diálogo del chico con la Muerte es intenso y astuto. El chico desea, con todas sus fuerzas, cambiar el curso del destino, romper el hilo que une inexorablemente las manos de la Muerte con el último suspiro de su madre. Por este motivo agudiza su ingenio verbal, consigue engañar a la oscura figura y detener su camino. En este punto asistimos a una sucesión de episodios a través de los cuales el protagonista se va dando cuenta de hasta que punto su acción ha modificado la naturaleza. En un crescendo de dramatismo y tras un emotivo diálogo con su madre, Jack llega a una conclusión que permite reconducir la historia a su principio.
Las ilustraciones, en tonos marrones, grises y rojos, acompañan durante todo el relato el estado de tristeza y desasosiego del protagonista, y culminan en la escena final, donde reproducen el equilibrio logrado entre la vida (las amapolas rojas) y la muerte (la flor marchitada), la pena en la mirada perdida del hijo y la sonrisa en el rostro de la madre exangüe.